El impacto del COVID-19 en las poblaciones de Refugiadas/os y Migrantes 

Rohingya refugees in Bangladesh. Image: Paul Jeffrey/ACT Alliance

Responder a las/os más vulnerables es una de las tres principales prioridades de la Alianza Anglicana. Durante varios años, hemos trabajado en asociación con otras organizaciones para convocar consultas regionales y establecer comunidades de práctica para promover la migración segura, enfrentar la trata de personas y abordar los derechos de las/os migrantes, refugiadas/os y personas desplazadas internamente. Participantes de estas comunidades de práctica se han reunido en línea para compartir sus experiencias sobre cómo la pandemia del COVID-19 está afectando a las/os migrantes y refugiadas/os. Este artículo resume el aprendizaje de este grupo de trabajo en cuatro títulos: los principales problemas que enfrentan las/os trabajadoras/es migrantes y refugiadas/os como resultado del COVID-19; los posibles impactos de la pandemia sobre ellas/os; el apoyo que necesitan y qué se está haciendo para brindarlo; orientación para las iglesias sobre cómo pueden apoyar a las/os refugiadas/os y migrantes durante la pandemia (principios de práctica). 

Principales problemas que enfrentan las/os trabajadoras/es migrantes y refugiadas/os: 

  • Falta de acceso a los servicios de salud, por diversas razones, que incluyen: no poder pagarlos; no ser elegible debido a su estado migratorio; miedo a revelar el estatus / presencia de migración en un país; falta de transporte o proximidad a los servicios de salud. 
  • Los trabajadores migrantes a menudo no pueden ausentarse del trabajo por temor a perderlo. Las/os trabajadoras/es migrantes tienden a tener un trabajo precario, donde no existen preceptos de “subsidio por enfermedad”. No poder descansar puede empeorar la infección para los trabajadores que contraen COVID-19 y puede resultar en la propagación del virus, puesto que ellas/os continúan trabajando en espacios públicos. 
  • Las/os trabajadoras/es migrantes y refugiadas/os a menudo viven muy cerca de otras personas, compartiendo dormitorios y lavabos con un gran número de gente, lo que significa que el virus se propagará rápidamente en sus comunidades. 
  • Puede ser difícil llegar a las comunidades de migrantes, lo que dificulta el suministro de recursos, educación sobre el virus y consejos actuales sobre cómo detener su propagación. 
  • La falta de instalaciones de saneamiento y de acceso a agua potable, lo que dificulta mucho más a las personas lavarse las manos, la principal forma de prevenir la propagación del virus. 
  • Recursos limitados para testar para el virus entre estas comunidades, lo que significa que hay menos informaciones sobre cuántas personas han sido infectadas y, por lo tanto, qué escala de ayuda se necesita. 
  • Los recursos financieros puestos a disposición por los gobiernos para abordar los brotes rara vez estarán disponibles para beneficiar a las comunidades desplazadas. 
  • El consejo médico actual para lidiar con/prevenir el COVID-19 implica el autoaislamiento, la práctica de higiene personal y la búsqueda de atención médica para detectar el virus. Todo esto es extremadamente difícil para las poblaciones de migrantes / refugiadas/os, que a menudo viven cerca de otras personas, con falta de agua potable e instalaciones de higiene y atención médica limitadas. 
  • Hoy en día, muchos migrantes que no pueden trabajar se ven obligadas/os a permanecer en sus instalaciones de alojamiento, donde puede haber cientos de personas viviendo cerca. Es posible que se reduzcan sus salarios, dejándolos presas/os e incapaces de salir. 

 

¿Cuál podría ser el impacto en las poblaciones de trabajadores refugiadas/os y migrantes? 

  • Millones de trabajadoras/es refugiadas/os y migrantes viven en países que han declarado brotes de la COVID-19. El virus puede propagarse extremadamente rápido entre los campamentos de trabajadores refugiadas/os/migrantes. 
  • La desnutrición y los brotes de otras enfermedades son comunes en los campos. La desnutrición reduce la inmunidad, por lo que un brote de la COVID-19 en un campamento abarrotado puede tener graves consecuencias y potencialmente resultar en una gran cantidad de muertes. 
  • Las personas en estas comunidades a menudo buscan ayuda médica solo cuando la situación empeora y se encuentra en un nivel crítico para el individuo. 
  • Ha habido un aumento en el número de refugiadas/os que buscan trabajo en las ciudades y que viajan de un lado a otro entre campamentos y ciudades, lo que significa que la enfermedad también puede propagarse rápidamente a otras áreas o de la ciudad a los campamentos de refugiadas/os. 
  • En epidemias anteriores, los trabajadores migrantes fueron estigmatizados, se culpa a los “extranjeros” de la propagación de enfermedades. 
  • Algunos países han suspendido temporalmente la entrada de refugiadas/os que viajan para reasentamiento debido a restricciones de viaje / controles fronterizos debido al virus. Esto afectará a las/os refugiadas/os más vulnerables. 
  • Muchas ONG, en particular las que apoyan a las/os niñas/os migrantes no acompañados en Europa, están operando con capacidad reducida debido a la incapacidad de trabajar de los empleados y voluntarios. Esto evita que los más vulnerables tengan acceso a refugio, alimentos y otras necesidades, como cobranza de teléfonos celulares para llamar a los servicios de salud. 

 

¿Qué se está haciendo para ayudar / qué apoyo se necesita? 

El ACNUR está trabajando actualmente entre las poblaciones de refugiadas/os para garantizar la preparación y la prevención entre las comunidades. Ellos estarán monitoreando de cerca y respondiendo a la situación para apoyar a las poblaciones de refugiadas/os 

UNICEF está trabajando para proporcionar más abastecimiento de agua potable a los campamentos de refugiadas/os, movilizando suministros médicos y realizando campañas de prevención. 

La OIM lanzó un plan de preparación y respuesta estratégica global para brindar apoyo a más de 140 países, trabajando con algunas de las comunidades más vulnerables.  

OIM, ACDH, ACNUR y OMS están defendiendo en conjunto los derechos y la salud de los refugiadas/os y migrantes para ser protegidas/os en las respuestas al COVID-19. 

 

Principios de práctica: 

  • Asegurar que la informaciones de salud sobre el COVID-19 y cómo protegerse contra ella, se traduzcan para que las comunidades las tengan en su propio idioma y que las informaciones se distribuyan a las comunidades que pueden no tener acceso a materiales en línea. 
  • Continuar con el apoyo en casos de trauma para refugiadas/os y migrantes, muchos de los cuales han huido de contextos muy difíciles y necesitan apoyo continuo. 
  • Fortalecer los mensajes y políticas gubernamentales relacionados con COVID-19 para asegurar que las comunidades estén plenamente informadas con informaciones correctas. 
  • Verificar con el gobierno local sobre cuestiones relacionadas con la fiscalización de la inmigración, ya que algunas leyes se han relajado o cambiado. Esto debe ser comunicado a las poblaciones de migrantes y refugiadas/os, muchas de las cuales temen ser deportadas. 
  • Hacer frente a cualquier discriminación o discurso de odio contra los migrantes y refugiadas/os, que pueden ser culpados injustamente en momentos como este o estigmatizados como “el otro”. Refuerce la enseñanza de Jesús en Mateo 25.35: “Fui forastero, y me recibisteis”. 
  • Descubra cuáles son las necesidades y oportunidades de voluntariado en servicios de apoyo en su localidad y difúndalas entre su congregación y comunidad. Aliente a las personas a que se ofrezcan como voluntarias para permitir que el servicio de apoyo continúe trabajando donde algunos voluntarios y empleados no puedan trabajar. 
  • Proporcionar alimentos y otros suministros, incluidas transferencias de dinero, donde pueda resultar difícil para algunos acceder a los recursos. 
  • Ofrezca capacitación en línea para describir qué etapas deben tomarse para proteger a las comunidades vulnerables. 
  • Reúna equipos de voluntarios de la iglesia para ofrecer apoyo donde haya lagunas en las provisiones. 
  • Proporcionar historias de lo que está sucediendo en el terreno entre las comunidades vulnerables para informar el trabajo de política y defensa. 
  • La comunicación a nivel nacional e internacional entre iglesias y organizaciones debe continuar aumentando la conciencia sobre las principales cuestiones que  los migrantes y refugiadas/os pueden enfrentar y compartir el aprendizaje y los recursos. 
  • Las asociaciones continúan y trabajan juntas para desarrollar una respuesta. 

 

Recursos: 

https://www.acnur.org/#_ga=2.258746442.1305498498.1598964015-835917149.1598964015 

Fuentes:  

https://www.unhcr.org/uk/news/press/2020/3/5e677f634/un-refugee-agency-steps-covid-19-preparedness-prevention-response-measures.html 

https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public  

https://news.un.org/en/story/2020/03/1059602  

https://www.theguardian.com/global-development/2020/mar/18/ngos-raise-alarm-as-coronavirus-strips-support-from-eu-refugees 

https://www.who.int/diseasecontrol_emergencies/HSE_EPR_DCE_2008_3rweb.pdf  

http://www.centerforhealthsecurity.org/cbn/2009/2009-SW-H1N1-Issue-Briefs/2009-11-23-RschBrf_msfw_stigma.html 

https://www.thejournal.ie/spread-of-covid-19-in-refugee-cam