Lanzamiento del Bosque de la Comunión (Communion Forest). Plantar es “esperanzar”, restaurar es curar, proteger es amar

7 September 2022

Photo : Andrew Baker pour la Conférence de Lambeth.

“Te animo a que te unas a esta emocionante iniciativa a tu manera, ya sea protegiendo un entorno precioso, restaurando uno degradado o plantando algo nuevo. Todas estas actividades son también actos espirituales, porque plantar es esperanzar, proteger es amar y restaurar es curar, es decir, compartir la obra reconciliadora de Dios en toda la creación”. Justin Welby, Arzobispo de Canterbury

 El miércoles 3 de agosto, en el jardín del Palacio de Lambeth, se inauguró el Bosque de la Comunión. Cientos de obispas/os de la Comunión Anglicana, reunidas/os para la Conferencia de Lambeth, sus cónyuges e invitadas/os se unieron en oración y compromiso con esta nueva iniciativa. El breve servicio fue dirigido por el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el [en aquel momento] Arzobispo de Centroamérica, Julio Murray, que es el principal obispo de la Comunión Anglicana en materia de medio ambiente y coordinador de la Red Ambiental de la Comunión Anglicana.  Estuvieron acompañados por sus cónyuges, por la activista climática keniana Elizabeth Wathuti, por líderes anglicanos indígenas, por obispas/os de la articulación por la justicia ambiental (Eco-Bishops) de toda la Comunión Anglicana y por otras/os participantes en el desarrollo de la iniciativa.

Foto: Andrew Baker para la Conferencia de Lambeth.

El Bosque de la Comunión es una visión para que la Comunión Anglicana se una en la protección y restauración de los bosques y otros hábitats en todo el mundo. Está destinado a ser uno de los legados de la Conferencia de Lambeth de 2022 – una expresión compartida del compromiso de la Comunión con la Quinta Marca de Misión Anglicana: Esforzarse por salvaguardar la integridad de la creación y sostener y renovar la vida de la tierra. La iniciativa se inspira en – y se basa en – las iniciativas ambientales que ya están teniendo lugar en toda la Comunión y proporciona un mecanismo para que las/os anglicanas/os compartan y aprendan unos de otros. El folleto informativo sobre el Bosque de la Comunión que se entregó a la gente en el Día de Londres puede encontrarse aquí y a continuación se dan más detalles.

Foto: Alianza Anglicana/Elizabeth Perry

El lanzamiento del Bosque de la Comunión tuvo como principal contexto el Día de Londres de la Conferencia de Lambeth, un día dedicado a la oración, el compañerismo y la reflexión sobre los temas del medio ambiente y el desarrollo sostenible. La jornada tuvo lugar en los terrenos del Palacio de Lambeth, rodeados de pájaros, insectos, plantas, árboles y cientos de otras especies. Sin embargo, como señaló el arzobispo Justin, incluso en medio de tanta belleza, la evidencia de la emergencia medioambiental era demasiado evidente en la tierra quemada y las plantas moribundas del jardín, resultado de un calor extremo sin precedentes.

Como parte del lanzamiento, se plantó un árbol simbólico, el primer árbol oficial de la iniciativa. Se invitó a las/os obispas/os y otras/os invitadas/os a bendecir el árbol vertiendo un poco de tierra sobre sus raíces. La larga cola de personas que se formó para hacerlo fue profundamente conmovedora. Antes, durante el almuerzo, las/os obispas/os habían compartido los retos medioambientales que afectan a sus comunidades y habían escrito oraciones en hojas de papel, que se añadieron a los árboles de la vida en el jardín.

Haciendo cola para añadir tierra al árbol simbólico. Foto: Alianza Anglicana/Elizabeth Perry

Y las hojas del árbol son para la sanación de las naciones

La imagen bíblica descrita en Apocalipsis 22:1-2, con su esperanza de abundancia y restauración, es fundamental para la visión del día y la iniciativa del Bosque de la Comunión:

“Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, y corría por el centro de la calle principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones. (Apo. 22:1-2 NVI)

Como dice el Arzobispo Justin Welby en la introducción del folleto del Bosque de la Comunión, “Vivimos en una época de múltiples crisis mundiales, saliendo de la pandemia del Covid-19 y con el cambio climático, los conflictos y una crisis alimentaria emergente. En nuestro dolor colectivo, necesitamos símbolos y acciones de esperanza. El Bosque de la Comunión es un símbolo y un acto de esperanza, algo que podemos hacer juntos como Iglesia de Dios para el Mundo de Dios mientras seguimos el camino de la Conferencia de Lambeth.”.

Justin Welby, arzobispo de Canterbury, lee los mensajes en los árboles de oración simbólicos. Foto: Andrew Baker para la Conferencia de Lambeth.

¿Qué es el Bosque de la Comunión?

El Bosque de la Comunión es una iniciativa global que comprende actividades locales de protección de los bosques, cultivo de árboles y restauración del ecosistema emprendidas por provincias, diócesis e iglesias individuales de toda la Comunión Anglicana para salvaguardar la creación.

Las actividades se determinarán localmente para que sean geográfica, cultural y ambientalmente apropiadas. Por lo tanto, el “Bosque” tendrá un aspecto muy diferente en las distintas partes de la Comunión. Las expresiones locales pueden referirse a los árboles, pero también a los humedales, las praderas o los hábitats costeros.

Las iglesias podrían elegir tomar un proyecto que involucre

  • Protección – abogar y actuar para detener la deforestación o prevenir la destrucción de otros hábitats.
  • Restauración: restaurar un terreno baldío u otro entorno degradado.
  • Creación – poner en marcha una iniciativa forestal en terrenos de la iglesia o apoyar un proyecto en la comunidad en general.
  • Crecimiento: la protección y la restauración deben considerarse antes de establecer algo nuevo. Cuando se establece algo nuevo, se debe hacer hincapié en el crecimiento, no sólo en la plantación. Se trata de cultivar el tipo de árbol adecuado en el lugar adecuado.
  • Multiplicar: ayudar a que otros se involucren. Las iglesias o diócesis pueden ser un “multiplicador” creando un vivero de árboles o plantas que permita una mayor participación en la forestación.

Ejemplos de tales iniciativas que ya se están llevando a cabo en toda la Comunión pueden encontrarse en el sitio web de Communion Forest aquí. Estamos tratando de aumentar el número de estudios de caso, así que si tienes una historia que compartir, por favor ponte en contacto: communionforest@anglicancommunion.org

La Escuela Primaria Inferior CMS de Ennooramvayal, en la Diócesis de Madhya Kerala de la Iglesia del Sur de la India, forma parte de un plan para desarrollar la responsabilidad de la comunidad hacia la gestión de los bosques. Foto: Iglesia del Sur de la India.

El Bosque de la Comunión es una respuesta práctica, espiritual y simbólica a la crisis medioambiental, y un acto de esperanza cristiana por el bienestar de la humanidad y de toda la creación de Dios. La visión es que la iniciativa se integre en la vida espiritual y litúrgica de la Iglesia, ayudando a la gente a conectar su fe con el cuidado de la creación de Dios.

 Puede encontrar información más detallada en el sitio web de Communion Forest

La Alianza Anglicana y el Bosque de la Comunión

La Alianza Anglicana ha desempeñado un papel clave en el desarrollo del Bosque de la Comunión, trabajando en la iniciativa con un grupo de obispas/os de la articulación por la justicia ambiental (Eco-Bishops)  y la Red Ambiental de la Comunión Anglicana durante los últimos tres años.

La Alianza Anglicana existe para conectar, equipar e inspirar a la familia anglicana mundial para trabajar por un mundo libre de pobreza e injusticia y para salvaguardar la creación. La integridad de la creación está sometida a graves tensiones como consecuencia del cambio climático, la degradación del medio ambiente y la pérdida de biodiversidad. La degradación del medio ambiente y el cambio climático son también factores importantes que impulsan la pobreza y la migración y, por lo tanto, son cuestiones transversales que forman parte de cada uno de nuestros tres pilares de ayuda, desarrollo y defensa.